sábado, 24 de marzo de 2012

MITOS

¿QUÉ ES UN MITO?
Los mitos forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas. Su carácter fantástico ha hecho que algunos consideren que los mitos son mentiras y por ello utilicen ambos términos como sinónimos. Sin embargo, los mitos sólo son entendibles en su contexto. Para una persona ajena a éste, los mitos de cierto grupo resultarán inentendibles o absurdos. Todos los grupos tienen mitos y ellos se refieren a distintas dimensiones de la vida humana y social. Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y científicas entraron en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en ciertos contextos de un valor peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa, por ejemplo, la sociedad sin clases es un mito comunista, o la mano invisible del mercado es un mito liberal. También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y legendario) para referirse a personajes históricos o contemporáneos (o incluso a productos comerciales) cargados de prestigio y glamour: Charlot es un mito del cine mudo; los Beatles son un grupo mítico. El antropólogo Bronislaw Malinowski afirmaba que no hay aspecto importante de la vida que sea ajeno al mito. Por ello, existen mitos religiosos (como el nacimiento de los dioses), políticos (como la fundación de Roma) o sobre temas particulares (por qué el maíz se convirtió en el principal alimento de un pueblo, como sucedió con los pueblos prehispánicos de México). Para Malinowski los mitos son narraciones fundamentales, en tanto que responden a las preguntas básicas de la existencia humana: razón para existir, razón de lo que lo rodea, entre otras. Malinowski también aclaró que el mito pertenece al orden de las creencias y que si bien es una explicación, no es una explicación racional, sino cultural.

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LEYENDAS

¿Qué es una leyenda?
Una leyenda es una narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales, y se transmite de generación en generación. Se ubica en un tiempo y lugar que resultan familiares a los miembros de una comunidad, lo que aporta al relato cierta verosimilitud. En las leyendas que presentan elementos sobrenaturales, como milagros, presencia de criaturas feéricas o de ultratumba, etc., estos se presentan como reales, pues forman parte de la visión del mundo propia de la comunidad en la que se origina la leyenda. En su proceso de transmisión a través de la tradición oral las leyendas experimentan a menudo supresiones, añadidos o modificaciones, surgiendo así todo un abanico de variantes.
Los hermanos Grimm definen la leyenda como un relato folclórico con bases históricas.[1] Una definición profesional moderna ha sido propuesta por el folclorista Timothy R. Tangherlini en 1990:[]
"Típicamente, la leyenda es una narración tradicional corta de un solo episodio, altamente ecotipificada,[3] realizada de modo conversacional, que refleja una representación psicológica simbólica de la creencia popular y de las experiencias colectivas y que sirve de reafirmación de los valores comúnmente aceptados por el grupo a cuya tradición pertenece".
Contrariamente al mito, que se ocupa de dioses,[4] [5] la leyenda se ocupa de hombres que representan arquetipos (tipos humanos característicos), como el del héroe o el anciano sabio, como se aprecia por ejemplo en las leyendas heroicas griegas y en las artúricas.[6]
CARACTERISTICAS:

Una leyenda, a diferencia de un cuento, está ligada siempre a un elemento preciso y se centra en la integración de este elemento en el mundo cotidiano o la historia de la comunidad a la cual pertenece. Contrariamente al cuento, que se sitúa dentro de un tiempo («Érase una vez...») y un lugar (por ejemplo, en el Castillo de irás y no volverás) convenidos e imaginarios, la leyenda se desarrolla habitualmente en un lugar y un tiempo precisos y reales, aunque aparecen en ellas elementos ficticios (por ejemplo, criaturas fabulosas, como las sirenas).
Como el mito, la leyenda es etiológica, es decir, tiene como tarea esencial dar fundamento y explicación a una determinada cultura. Su elemento central es un rasgo de la realidad (una costumbre o el nombre de un lugar, por ejemplo) cuyo origen se pretende explicar.
Las leyendas se agrupan a menudo en ciclos alrededor de un personaje, como sucede con los ciclos de leyendas en torno al rey Arturo, Robin Hood, el Cid Campeador o Bernardo del Carpio.
Las leyendas contienen casi siempre un núcleo histórico, ampliado en mayor o menor grado con episodios imaginativos. La aparición de los mismos puede depender de motivaciones involuntarias, como errores, malas interpretaciones (la llamada etimología popular, por ejemplo) o exageraciones, o bien de la acción consciente de una o más personas que, por razones interesadas o puramente estéticas, desarrollan el embrión original.


 


LOS MAS CONOCIDOS

LA LLORONA


 La llorona es una leyenda muy conocida en México e incluso con diferentes versiones en otros paises de latinoamerica. En resumidas cuentas, es la historia de una mujer que tenía dos hijos, conoce a un hombre y comienza a salir con él, un día él la abandona y ella piensa que es por culpa de sus hijos, así que los mata ahogandolos en un rio. Luego se da cuenta de lo que hizo y se suicida, para que su alma quede vagando eternamente llorando por sus hijos.

Se dice que el alma en pena de esta mujer vaga cerca de rios, lagos, lagunas, etc. Vestida de blanco, llorando con un pesar inmenso "HAY MIS HIJOS".

Mucha gente asegura haberla escuchado e incluso haberla visto. No es raro sobre todo, en lugares donde hay un rio cercano, escuchar historias de gente que dice que por ahi pasa la llorona por las noches.




EL DUENDE




Son ciertos espíritus traviesos que se encargan de atormentar a las personas de cualquier edad, especialmente a las muchachas que tienen novio. En algunos casos las picardías no pasan de cambiar las cosas de su lugar o esconderlas; de revolcar lo que se halla bien colocado y traer noticias. En otros casos son perversos: cuando se la dedican a una persona o a una familia entera, van todas las noches a tirar piedras o terrones en una forma exagerada, que parece un torrencial aguacero de balasto.



A las jovencitas que tienen novio y cuando éste está de visita, las fastidian con órdenes o secretos malignos al oído, que hacen que el pobre joven se indigne y termine el noviasgo. Si no esta presente el muchacho o pretendiente, las perturban en la casa con órdenes y consejos, hasta que logran que no se realice el matrimonio.

Durante el sueño, estos espíritus les ocasionan pesadillas, las llaman a un lugar conocido, hasta que las tornan sonámbulas. Así han encontrado varias vagando lejos de su residencia; van o vienen por determinado sitio sin darse cuenta ellas de tal acto, hasta que alguno de la familia o conocido la encuentra en estado de subconsciencia.

Son incontables los casos que se conocen, de familias y jóvenes que han tenido que emigrar a sitios distantes para librarse de tan fastidiosa persecución. No hay ciudad o pueblo, donde no se hayan conocido estos desastrosos acontecimientos ocasionados por los duendes.

Y LA VIUDA

La leyenda dice que la Viuda, sería el alma en pena de una mujer o de una bruja, que al quedar sola y abandonada al morir el amor de su vida; enloquecio de pena y rabia, y por ello decidió vengarse de todo hombre. Fue así como se dice que producto del odio eterno que sentía hacia los hombres, antes de morir habría hecho un pacto con el diablo para seguir con su venganza; el cual la habría transformado en este terrorífico espectro endemoniado.
Desde ese día los jinetes solitarios de las zonas rurales de Chile, siempre tienen temor de que al transitar solitarios por algún camino en las noches, se produzca un encuentro con la fatídica Viuda. Por ello siempre tienen cuidado de vigilar que no aparezca en el camino la figura de una mujer que se dice llevaría un vestido negro que la cubre enteramente; y a la cual no se le puede ver el rostro ni ninguna parte del cuerpo hasta que se este muy cerca de ella, y ya sea demasiado tarde para escapar.
Si a pesar del cuidado del jinete, o por su descuido, ella logra acercársele; la forma en que atacaría a los jinetes sería usando su poder para obligar al caballo a que se niege a seguir su camino rápidamente o se detenga. Posteriormente el caballo lanzaría fuertes relinchos y se desbocaría en alborotada carrera; guiado ahora, por la magia de la Viuda, que en ese momento ya estaría encaramada en las ancas del caballo. Así el caballo sería guiado por la Viuda hasta el más próximo barranco, en donde se precipitarían el jinete y su caballo; encontrándose al día siguiente sus cuerpos sin vida en el fondo de la quebrada.
Sin embargo a pesar de su venganza, también se cuenta que de vez en cuando, inevitablemente con el pasar del tiempo, siempre vuelve a extrañar el afecto masculino; lo que la llevaría a calmar momentáneamente su odio, para acercarse a los poblados en busca de algún peatón trasnochador. En estas ocasiones, se dice que desde las ventanas ella puede ser vista por los moradores, quienes atemorizados, lograrían observar su horrible pálida y cadavérica cara, con grandes ojos brillantes y movedizos, y su horrible cabellera amarrada con un velo negro que cae hasta barrer el suelo, junto a su largo vestido.